La Palabra Camina
Con ocho encuentros, la Escuela de Saberes Ancestrales de Agenda Caribe en el norte de Colombia, deja a lo largo de un año y tres meses, no sólo una experiencia maravillosa para quienes a nombre de varias organizaciones sociales del Caribe colombiano que ahí participan, sino el vasto conocimiento de las costumbres y tradiciones de las comunidades indígenas, afros y campesinas que se han visitado.
Con el recorrido por todas estas comunidades ancestrales se busca que todas estas organizaciones potencialicen programas y proyectos que reivindiquen los derechos vulnerados de las comunidades indígenas, afros y campesinas del Caribe colombiano en cuanto a sus usos, costumbres, y tradiciones para la defensa de sus territorios.
Los encuentros de la Escuela de Saberes Ancestrales han llegado en su orden a estas comunidades: Makugueka, territorio del pueblo Kankuamo en la Sierra Nevada de Santa Marta; Guasimal, ranchería de la media y alta Guajira, territorio sagrado del pueblo Wayúu; Tierra Baja, Puerto Rey y Punta Canoa, territorio afro de la zona norte de Cartagena de Indias; Lorica y territorio del bajo Sinú en el departamento de Córdoba, sede de la organización Asprocig; Taganga, territorio ancestral de los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta y reconocimiento de lugares ancestrales; San Juan de Betulia, territorio de las sabanas sucreñas que dio origen al nacimiento de la Anuc y Finca la Alemania en San Onofre, Sucre y para los días 20, 21 y 22 de diciembre se realizó el séptimo encuentro en Tierrabomba, lugar ancestral de las comunidades afros de Cartagena de Indias. El octavo encuentro fue nuevamente en la finca la Alemania en San Onofre, Sucre, los días 17, 18 y 19 de mayo de 2013.
En esta Escuela existe una lógica que no se explica a través de la razón sino a través de lo espiritual, de los sentimientos que nos conectan y nos comunican entre todos y con la naturaleza, una lógica que nos permite sentir que nuestra dimensión humana no se limita a la razón ni al dinero ni a lógica capitalista como único camino.
La importancia de participar en la Escuela de Saberes Ancestrales de Agenda Caribe
- Aprender a compartir los valores, a fortalecer y convertirse en una sola fuerza que permite crear una Red para la defensa de los territorios.
Aprender a fortalecer a las comunidades y a integrar, lo indígena, lo afro, lo campesino.
Conocer más la realidad de nuestros hermanos indígenas, afros y campesinos y sus luchas por la defensa de la tierra y el territorio.
Conocer la historia de lucha que han tenido nuestras comunidades para conservar y hacer prevalecer sus derechos sobre la tierra y su cultura.
Intercambiar diferentes experiencias y culturas ancestrales para seguir en la defensa de nuestro territorio.
Obtener el reconocimiento a nuestra ancestralidad en el territorio.
Valorar la sabiduría de los caciques, los mamos, los pushipu y los piachi.
Rescatar la sabiduría y la enseñanza de nuestros ancestros, permitiendo recuperar lo que la cultura occidental nos ha arrebatado y quiere que se desconozca.
Identificar lo que nos arraiga a nuestro territorio más en estos momentos cuando está siendo subastado.
Recordar y recuperar la identidad propia del Caribe para oxigenar los métodos de lucha, por un mundo mejor.
Compartir nuestra problemáticas, nos conocemos y vivimos mejor lo que tiene nuestra región y nuestro país.
Un espacio de integración y formación de los saberes cotidianos y espirituales.
Un espacio para sanar y fortalecer nuestro cuerpo y nuestra alma.
Espacio de confianza, integración, trabajo común y para compartir visiones.
Espacio donde se encuentran amigos, amigas y compañeros de lucha.
¿Qué se espera de la Escuela de Saberes Ancestrales de Agenda Caribe?
- Conocer el Caribe con los pies: Que sea un espacio de formación para el conocimiento de la multiculturalidad de nuestra región Caribe
- Posicionarnos con más fuerza dentro de las comunidades e interviniendo en las políticas locales.
- Que logremos consolidar un plan de fortalecimiento en un proceso que ayude a nuestras comunidades.
- Que se sigan conociendo nuevos espacios y experiencias que muestren la resistencia de las comunidades incorporando el diseño de estrategia de defensa y protección.
- Que se crezca en nuestros saberes especialmente el ancestral, que permita adoptar un proyecto de vida en la diversidad que marque un hito en la existencia de cada uno.
- Que la red de afectos y saberes que se está tejiendo fortalezca esos lazos haciéndolos más fuertes, para defender, cuidar y recuperar nuestro territorio.
- Que se siga trabajando por la tierra, por las víctimas y que nos permita obtener herramientas para proteger a las comunidades indígenas y afro caribeñas de tanta arbitrariedad.
- Poder defender el territorio desde el aprendizaje ancestral.
- Que nos siga dando mucha fortaleza y sabiduría para mantener nuestra cultura y nuestra tierra y también permitirnos comprender que lo podemos lograr si estamos unidos en torno a la defensa de nuestra tierra y nuestro territorio.
¿Qué podrán aportar a la Escuela los participantes?
- Acompañamiento como organización de base e interlocución con otros actores dentro del territorio.
- Liderazgo y poder de convocatoria.
- Conocimientos del territorio y de la cultura los Montes de María.
- Experiencia en la construcción y narración de memoria
- Desde la experiencia de trabajo con víctimas, prestar asesoría a las comunidades de nuestra región acompañada por la Escuela
- En la defensa, y resistencia para que esas comunidades permanezcan en su territorio a pesar del conflicto.
- Construyendo procesos de participación comunitaria.
- Experiencia en cultivar la tierra.
- Aportar desde el arte, la docencia, la investigación.
- Ideas, conocimientos, reflexiones.
- Replicar lo que se trabaja en la Escuela en las comunidades.
- Se dé lo ancestral de los pueblos y la recuperación de sitios sagrados en una defensa por cada uno de estos sitios que se encuentran en la región.
- Estrategias de resistencia y defensa del territorio que pueden ser puestas en práctica en cada una de las comunidades del Caribe colombiano.