Un árbol enfermo puede afectar todo el bosque. Con este símil varios miembros de la Red Agenda Caribe realizaron una sesión especial de la Escuela de Saberes Ancestrales para sembrar por fe la sanación de Gustavo Emilio Balanta Castilla.

A mediados de julio pasado, otra vez, fue hospitalizado Gustavo Balanta en la clínica Blas de Lezo de Cartagena, en esa oportunidad su estado de salud era complejo y fue necesario mantenerlo en cuidados intensivos por varias semanas.

Los miembros de la Red Agenda Caribe, quienes tienes sus organizaciones operando en varias localidades del Caribe colombiano, desde La Guajira hasta Córdoba, consideraron importante sesionar de manera extraordinaria en Cartagena por la salud de Gustavo Balanta.

El plan iniciaba con una visita al establecimiento médico, donde era atenido Gustavo Balanta, y después realizar la sesión de la Escuela de Saberes Ancestrales en un sitio que permitiera el ejercicio espiritual en zona rural de la ciudad.

Sin embargo, el mismo día que comenzaba la reunión, 27 de agosto, Gustavo fue trasladado a la clínica de la Costa en Barranquilla, todo a puntaba que entraría a la lista riesgosa de esperar un corazón. Unos exámenes determinarían la urgencia del trasplante.

Esta nueva situación, junto con la de venir a visitarle y no encontarle fue poco agradable, sin embargo se procedió con la sesión especial fuera la ciudad. Esa noche, la jornada espiritual tampoco fue favorable, las señales, nada alentadoras.

Con el nuevo día las energías fueron otras, el universo y los ángeles de Dios tenían una mejor disposición. Pese de una calamidad dolorosa por morir atropellada una máscota de Ángela Cañón, quien, desalenta abandonó el lugar.

Los que nos quedamos continuamos con el plan, cuando apenas lo iniciabamos, Ángela regreso: «Me dieron la orden de estar con los vivos, y no con los muertos», así se expresó y reintegró al grupo.

Lo demás, que lo cuente el siguiente video:

En esa sesión espiritual, también, Dios nos reveló emprender la campaña El Balantón: Desde lo negro llegan estos cantos. La mejor forma de contribuir por la salud de Gustavo Balanta es adquiriendo su poemario: Desde de lo negro llegan estos cantos.